Apuntes de la frontera. Cádiz, España. p1
Said Dokins. Apuntes de la frontera, 2015. de la serie: Palimpsestos del devenir.
Intervención en plaza Loreto, Campo de aviación. Cádiz, España. Foto: Cata Zambrano
Apuntes de la frontera.
Apuntes de la frontera, pertenece a una serie de trabajos que estoy desarrollando referente al concepto de muerte e historia titulado Palimpsestos del devenir; lo he realizado en lugares fronterizos como en la ciudad de Tijuana en 2010 y ahora en la zona del Estrecho de Gibraltar y en la frontera entre Marruecos y Argelia en Rissani. Se trata de registros en fotografía y video, objetos encontrados o regalados, apuntes, dibujos, intervenciones arquitectónicas, acciones, que intentan materializar reflexiones acerca del contexto de las ciudades, las relaciones sociales e históricas que definen los lugares, la noción de habitar, de frontera, de límite; todo a través de su gente, de sus experiencias y de la relación simbólica que mantienen con su espacio, así como las impresiones que tengo al transitar y relacionarme con el lugar.
Said Dokins. Apuntes de la frontera, 2015. de la serie: Palimpsestos del devenir.
Intervención en plaza Loreto, Campo de aviación. Cádiz, España. Foto: Cata Zambrano
Dejo aquí un fragmento del proyecto Apuntes de la frontera que incluye algunas anotaciones e imágenes fotográficas de las fronteras de Cádiz, Tánger, Chefchauen, Fez, Rissani, Hassilabied, Marrakech y Essaouria, lugares que inspiraron la intervención en un muro que realicé en la Plaza Loreto del campo de aviación en Cádiz, España. En la zona llamada Extramuros por no pertenecer al casco antiguo y que se separa del nuevo Cádiz por un gran monumento: Puerta Tierra, del arquitecto Torcuato Cayón y que es justo la frontera antigua.
Puerta Tierra, Cádiz. España
De algún modo el partir de Cádiz hacia las otras fronteras y regresar ha tenido mucho que ver en el resultado de esta intervención; las inscripciones en el muro son el resultado de la reflexión de las relaciones entre las ciudades, palabras que representan las fronteras, nombres de invasores, frases que he escuchado de la gente de Cádiz o que escuché en Marruecos; el color siena y siena tostado que aparece en el muro es un tono inédito en mi trabajo, una irrupción en mi paleta de color, pero un referente importante a las murallas de piedra ostionera, la kasbah y por supuesto a la arena dorada del Sahára, en Hassilabied.
Said Dokins. Apuntes de la frontera, 2015. de la serie: Palimpsestos del devenir.
Intervención en plaza Loreto, Campo de aviación. Cádiz, España. Foto: Cata Zambrano
Gracias por el apoyo a todas las personas que colaboraron en este proyecto, a Teófila Martínez y Carmen Sánchez por confiar en mi trabajo, a mi querida Mabel Caballero por todo su apoyo y gestión, a Ismael, Antonio, Perico, Momi, Boca y todo el equipo de colaboradores que me ayudaron a terminar en dos días este muro. A los encuentros y desencuentros en Marruecos, a esas personas que me acompañaron en algún punto de mi travesía, a Azzi Soufiane, Yazzir, Assou y María Zobnina que aunque no los saben contribuyen a este proyecto. Un abrazo a todos y espero vernos pronto para cualquier delirio.
Lo que me impactó al llegar a Cádiz fueron las grandes murallas y baluartes que rodean su antiguo casco, desde Puerta Tierra, Batería de San Carlos, las murallas de la Alameda de Apodaca, la Candelaria, Los castillos de Santa Catalina y San Sebastián, los Mártires, el antiguo faro, San Nicolás... Toda una defensa urbana realizada a finales del siglo XVI con piedra ostionera. Pensaba en todas las invasiones que habrían sufrido para tener que fortalecer, fortificar y generar tales muros.
Incluso algunos vestigios de murallas medievales se encuentra uno al pasar por el Arco de la Rosa.
La idea de frontera aparece todo el tiempo cuando uno está en Cádiz, a pesar de que hay una sensación costeña que con el pegar del viento, el sonido del mar, la luz, los colores, crean una sensación de libertad.
Las calles son angostas y la gente es muy simpática, de repente no pareces estar en una ciudad sino en algún pueblo muy pintoresco.
Tal vez la frontera ha cambiado con los años, ese espacio de tránsito social entre culturas, de límite imaginario y simbólico que se había visto materializado en esas murallas, franjas de la soberanía, sólo son el residuo material de algo más profundo y tal vez se reflejarían en la noción del enemigo, del extranjero o del invasor.
Pienso ahora en la frontera contemporánea, en los marroquíes ilegales, en el tráfico de hachís o en la precariedad laboral, en...
Romanos, visigodos y bizantinos, islámicos y cristianos, ingleses y berberiscos, anglo-holandeses, franceses...
Arco de la Rosa |
La idea de frontera aparece todo el tiempo cuando uno está en Cádiz, a pesar de que hay una sensación costeña que con el pegar del viento, el sonido del mar, la luz, los colores, crean una sensación de libertad.
Las calles son angostas y la gente es muy simpática, de repente no pareces estar en una ciudad sino en algún pueblo muy pintoresco.
Tal vez la frontera ha cambiado con los años, ese espacio de tránsito social entre culturas, de límite imaginario y simbólico que se había visto materializado en esas murallas, franjas de la soberanía, sólo son el residuo material de algo más profundo y tal vez se reflejarían en la noción del enemigo, del extranjero o del invasor.
Pienso ahora en la frontera contemporánea, en los marroquíes ilegales, en el tráfico de hachís o en la precariedad laboral, en...
... la locura que causa el levante...
Tánger
Tuve la oportunidad de viajar a Marruecos y llegando a Tánger lo primero frente a mi fue la gran muralla. Me daba la sensación de estar en Tijuana. Zona de tránsito y de gente que intenta cruzar hacia España para ganarse la vida.
Como serpiente que muda su piel, las murallas de Cádiz
Como serpiente que muda su piel, la Kasbah, Tánger
Chefchauen
Bajando hacia el noreste de Marruecos, pasando por Tetuán encontré esta bella ciudad azul. Dicen que Chauen es una ciudad sagrada y que su color y sus pequeñas callejuelas se deben a que la gente que se asentó en Chauen venía de la región de al-andaluz de la época medieval. Desde la mezquita se pueden ver las murallas que rodean la ciudad.
Aquí es donde el corazón se aquieta. Chauen
Fez
Sin duda que Fez es de las ciudades más lindas en las que me he encontrado, la medina del barrio antiguo es el laberinto más extremo en el que he estado. Pareciera que te encuentras dentro de un gran imperio medieval rodeado de las grandes murallas de Fez el-Bali, su entrada principal, el Bab Bou Jeloud es simplemente alucinante, en ese lugar se encuentra una gran explanada cubierta de murallas que resguardan el barrio antiguo, fuera de ellas está la zona de Fès el-Jdid, el barrio judío, donde se encuentra la Mellah y del otro lado la Ville Nouvelle (Villa Nueva), la zona noreste de la ciudad.
Bab Bou Jeloud
Curtiduría Chouwara, medina de Fez el-Bali
Al sol, las pieles
La curtiduría de Fez es un espacio extraño en su configuración y es el espacio donde se cultiva una de las tradiciones más antiguas de Marruecos, consta de varios pozos pequeños en donde se curte la piel primero se suaviza a base de excremento de ave, luego se curte con aceites y químicos y después se tiñe. Al subir la montaña me encontré a un señor extendiendo al sol sus pieles.
El estilo árabe
Encontré tres elementos básicos en el estilo árabe: La caligrafía, lo geométrico y lo floral, todo en un solo momento.